La formación terminó compensando una necesidad nacida de la traducción: la eventual ausencia de contacto humano a la que la traducción suele llevarnos.
Tras conseguir el CAP (certificado de aptitud profesional), que hoy en Portugal se llama CCP (algo como Certificado de Competencias Profesionales), y empezar la actividad de formador, inopinadamente, la formación me trajo una grande ventaja: un grande mejoramiento lingüístico a partir de las dudas que los alumnos traen y que nacen de sus contextos profesionales. En la sala discutimos la práctica a diario; hay palabras cuya aplicación es conocida en un determinado contexto pero no en otro, con sentido modificado por partículas (preposiciones, por ejemplo) que se les juntan e cuyo sentido básico es completamente cambiado…
¿Un ejemplo? En el inglés, la palabra “set” significa poner, establecer o llevar a. Sin embrago, si modificado con la partícula “about” significa empezar; con “aside” significa reservar o puede significar proponer si modificado por “forth”.
UN RETO
¿Qué significa “set back”, “set down” o “set off”?
Ser formador hoy es dar y recibir conocimiento. Las personas están cada vez más disponibles para aprender y aprovechan el conocimiento gratuito que encuentran en internet. Sus dudas son más estructuradas y exigen de nosotros, formadores, una forma de explicar mucho más práctica y amplia.
Tengo experiencia desde la creación de un programa/propuesta de intervención pedagógica, adecuado a la necesidad identificada pelo cliente, hasta la formación conforme a las orientaciones del Catálogo Nacional de Qualificações da Agência Nacional para a Qualificação e o Ensino Profissional (algo como un Catálogo Nacional para la Cualificación y la Enseñanza Profesional). Sin sorpresas, soy formadora en las áreas de mis lenguas de trabajo y del Secretariado.